Así pues el 17 de agosto arribamos con poco retraso a la milenaria y muy santa ciudad de Benarés.
Las dos chicas leridanas querían quedarse en la estación de tren para comprar los billetes para Kahurajo y adelantar así un trámite. Quedamos Robert y yo en encontrarnos con ellas en el Shanti Guesthouse o en el de al lado, junto al ghat de Manikarnika, en la zona norte del Benarés antiguo. Nunca volvimos a verlas.
Las dos chicas leridanas querían quedarse en la estación de tren para comprar los billetes para Kahurajo y adelantar así un trámite. Quedamos Robert y yo en encontrarnos con ellas en el Shanti Guesthouse o en el de al lado, junto al ghat de Manikarnika, en la zona norte del Benarés antiguo. Nunca volvimos a verlas.